San Ignacio nos da un remedio contra las cadenas del vicio: Una mirada a los Ejercicios Espirituales.

P. Luis Alfonso Márquez Salcido.

14 de diciembre de 2023.

En un mundo donde las cadenas del vicio se manifiestan en diversas formas, desde el alcoholismo hasta la adicción a las drogas y la lujuria desenfrenada, la búsqueda de la libertad interior se ha convertido en una necesidad apremiante. Este artículo se sumerge en la sabiduría y la práctica espiritual de San Ignacio de Loyola, explorando cómo sus Ejercicios Espirituales y, en particular, el poderoso "Examen Particular", han sido la clave para romper las cadenas que atan a tantos en la esclavitud contemporánea o tibieza espiritual. A través de un análisis detallado de este método transformador, descubriremos cómo San Ignacio ofrece no solo un camino hacia la liberación del vicio sino también una guía práctica para cultivar la voluntad y encontrar la libertad interior en medio de las complejidades de la vida moderna.

El Mundo y sus esclavitudes.

El mundo, en su abrumadora diversidad, tiende a esclavizar a los hombres con cadenas invisibles, ya sea a través del alcohol, las drogas o la lujuria. Observamos a nuestro alrededor cómo estas ataduras se manifiestan en formas diversas: desde la embriaguez y las adicciones hasta la pornografía y las apuestas. ¿Por qué esta creciente esclavitud cuando en épocas anteriores existían similares tentaciones? Quizás la respuesta radica en que hoy, San Ignacio y los jesuitas, no siembran la semilla espiritual como lo hacían con los ejercicios espirituales, quizá ya no hay en la Iglesia alguien que haga esta santa labor.

El poder transformador de los Ejercicios Ignacianos.

En tiempos pasados, algunos llegaron a creer que los jesuitas realizaban brujería en sus retiros espirituales, pensando que proporcionaban alguna poción mágica. Sin embargo, aquellos que participaban en estos retiros experimentaban notables cambios en su vida: dejaban de embriagarse, de ser infieles, y se volvían padres responsables y miembros de la Iglesia. Incluso un religioso escéptico de la orden de San Jerónimo se burló al participar, solo para descubrir que eran ejercicios espirituales, no hechicería, lo que obraba maravillas morales en todo tipo de personas.

El ciclo de la esclavitud y la pérdida de voluntad.

Quienes están esclavizados por vicios a menudo expresan la sensación de impotencia diciendo: "No puedo dejar el vicio, por más que lo intento". Este estado de desánimo a menudo surge porque, en algún momento, entregaron voluntariamente su libertad al vicio. Cada acto pecaminoso, cada eslabón, se convierte en una cadena que arrastra al individuo hacia la esclavitud. Salir de este estado requiere comprender las consecuencias, reparar los daños y, sobre todo, recuperar la voluntad perdida.

San Ignacio y la liberación del vicio.

Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio son la clave para romper las cadenas del vicio. Estos ejercicios, especialmente el "Examen Particular", han sido un medio por el cual la Compañía de Jesús ha llevado a cabo milagros morales. Sin embargo, lamentablemente, estas prácticas ascéticas han caído en desuso.

El Examen Particular: Un camino hacia la libertad.

El Examen Particular es esencial para el orden moral del individuo. Ilumina la mente, fortalece la voluntad y disciplina los sentidos. Esta práctica no es simplemente para eliminar defectos, sino para educar la voluntad. A través de la constante renovación del propósito de corregir un defecto concreto, se acumulan pequeñas victorias que fortalecen la voluntad y ofrecen al Señor.

Frutos del Examen Particular.

• Eliminación directa del defecto: La vigilancia constante y la disciplina producen resultados naturales: el vicio se debilita o desaparece.
• Eliminación indirecta de otros defectos: La vigilancia general lleva a la detección temprana de nuevos defectos, permitiendo su corrección.
• Desarrollo de la voluntad: La disciplina constante fortalece, ordena y agiliza la voluntad del individuo.
• Regulación de la vida espiritual: El Examen Particular se convierte en un hábito que une la vida activa con la contemplativa.
• Unificación del Espíritu: Permite concentrar las fuerzas del alma contra la dispersión nociva.
• Prevención de la tibieza: Motiva permanentemente hacia la buena voluntad.
• Oración continua y presencia de Dios: Se convierte en una forma de oración constante y un ejercicio de continua presencia de Dios.

Condiciones para el Éxito.

• La materia debe estar bien determinada.
• Debe aplicarse frecuentemente durante el día para lograr pequeñas victorias constantes.
• La materia debe ser un pecado o defecto, no actos de virtud.
• El Examen Particular debe integrarse en la actividad diaria.
• Debe usarse con perseverancia, porque la peor medicina es la que nunca se usa.

Conclusión.

Así como el mejor medicamento no sirve si no se sigue el consejo del médico, el Examen Particular de San Ignacio es la medicina espiritual que necesita nuestra alma. Siguiendo este método con diligencia, acercándonos a Dios y al confesor, aprendiendo de nuestros errores y aplicando las indicaciones, veremos que este examen particular hará milagros en nuestra vida. San Ignacio, a través de sus ejercicios, nos muestra el camino hacia la liberación de las cadenas del vicio y nos invita a recuperar y cuidar la salud del alma con la misma atención que dedicamos a nuestro cuerpo