LOS NUEVOS DOGMAS DE LA IGLESIA POSTCONCILIAR. INMANENTISMO (4 DE 5)

15.02.2024

Por: JM López Vega

4. INMANENTISMO RELIGIOSO.

Es conveniente iniciar estableciendo el concepto de religión, para que, de acuerdo a su naturaleza, podamos analizar las propuestas de la nueva iglesia. El P. Faría[1] define este concepto como "la ciencia que nos enseña el conocimiento de Dios, de los deberes que nos ha impuesto y los medios que nos llevan a Él". Pero, si queremos una definición más general podemos citar la de la Real Academia Española[2]: "Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto."

En esencia, contienen los mismos elementos: Conocer a Dios, darle el culto que se le debe y las normas que hemos de guardar.

El tipo de religión que propone esta nueva iglesia no tiene el elemento central: conocer y amar a Dios. El centro de su propuesta es el mundo y el hombre. El alcance es terrenal, mundano: la fraternidad, el cuidado de la casa común, la paz, etc. Ya no se busca trascender, sino convertir este mundo en un paraíso. Nos propone cambiar lo sobrenatural por lo natural y la vida espiritual por el bienestar social.

Por eso es que Francisco busca la paz y la fraternidad, solucionar la pobreza y propiciar la acogida de migrantes y resolver los problemas económicos. Escribió un libro que lleva como título "El cielo en la tierra. Transformar al mundo"[3]. Es prologado por Martin Junge, Secretario General de la Federación Luterana Mundial. En la sinopsis del libro aparece su dimensión inmanente, mundana, terrenal:

[Francisco] se refiere a la fuerza transformadora del cristianismo en la sociedad, que ofrece la construcción de un mundo nuevo, más justo y fraterno, gracias a la acción de la más humilde de las virtudes: la caridad, en el respeto de la persona y desde una lógica de gratuidad: "Cada vez que la vida cristiana se ha difundido en la sociedad de un modo auténtico y libre, ha dejado siempre una huella de humanidad nueva en el mundo". En palabras de Francisco: "Cuando el cristianismo se arraiga en el Evangelio, es cuando da lo mejor de sí a la civilización".

Más claridad es imposible. Ya no hablamos del destino final del hombre, ni del cielo, ni de los medios para alcanzar la salvación; hablamos de cuidar el planeta, de lograr la paz mundial, y eliminar la pobreza, cuya raíz se encuentra en el capitalismo.

Según Francisco "La fraternidad es ancla de salvación para la humanidad"[4]. ¿Qué no se supone que la única fuente y ancla de salvación es Cristo? No hay otra ancla que Cristo. La fraternidad, con toda la buena voluntad que pudiera haber entre los hombres, sería insuficiente para alcanzar la salvación. Antes se requiere la conversión al cristianismo y el bautismo.

Lo que Francisco proclama en una fraternidad sin Cristo o a pesar de Cristo. Esto es imposible, porque la voluntad humana no alcanza para ese fin, ni siquiera para la fraternidad en un grupo pequeño, como una familia. Necesariamente se necesita del auxilio divino, de la gracia de Dios. Dice Jesús: "… porque sin Mí nada podéis hacer". (Jn. 15, 5)

Pretender la salvación sin la intervención de la gracia, sin la participación de Cristo, es imposible y una herejía. Se trata del pelagianismo, condenado por la Iglesia y combatido por San Agustín, obispo de Hipona.

Las palabras de Bergoglio serían correctas si aceptamos la tesis de Teilhard de Chardin, que el cielo y la tierra son lo mismo, que Cristo se ha hecho uno con el cosmos. Pero queda un problema grave. ¿Dios se materializa o el mundo se espiritualiza? Según Teilhard de Chardin es Dios el que se materializa. ¡Tremendo error! No solo desde el punto de vista dogmático, sino solo desde el punto de vista lógico.

Desde la perspectiva teológica, "Dios es un espíritu infinitamente perfecto que existe por sí mismo y de quien todos los demás seres reciben su existencia"[5]. Dios es la causa de lo creado, el Ser Necesario, mientras el mundo es una de sus creaciones, y es un ser contingente, que requiere del Ser Necesario para existir. Dios infinitamente perfecto; el mundo es imperfecto. Tratar de unir lo perfecto con lo imperfecto, al Ser Necesario con los seres contingentes es imposible; eso equivaldría a decir que Dios renunciar a su naturaleza, lo cual no es posible; ni desde el punto de vista teológico, porque contradice la Revelación, ni desde la perspectiva lógica, pues repugna a la razón; la sola idea implica una contradicción. El espíritu y la materia tienen diferencias de esencia, insalvables. Por eso es que en el hombre, el cuerpo se destruye con la muerte, pero el alma persiste por toda la eternidad.

Francisco también ha declarado que "Toda historia humana es, de alguna manera, historia divina"[6]. Otra manifestación de inmanentismo religioso y de la arbitrariedad en el uso del lenguaje. Utiliza términos que pueden usarse en varios sentidos, en ocasiones hasta contrarios.

En un sentido amplio, sí, toda la historia tiene un origen divino, pues Dios es el creador del hombre y por ende, de su historia. Pero en un sentido estricto, estas palabras no pueden interpretarse como si lo que sucediera en la historia del hombre fuera voluntad divina. NO. Dios permite el pecado, porque nos ha dado la libertad, pero ni lo desea y menos lo ordena.

Cuando Francisco dice que todas las religiones son queridas por Dios, comete este error. Que Dios las permita es otra cosa. No solo no las desea, sino que las reprueba. Por eso manda a sus apóstoles a evangelizar, para convertir a todas las naciones, y darnos la oportunidad de alcanzar la salvación.

La única manera como podría tener sentido esa frase de Bergolio es aceptando las tesis de Teilhard de Chardin, donde la historia de la humanidad ya contiene lo "crísitco", que luego, al llegar al punto omega, Cristo se hace uno con el cosmos.


[1] Faría, R. Op. Cit. P. 18.

[2] Real Academia Española. https://dle.rae.es/religi%C3%B3n

[3] Jorge Bergoglio. Francisco. 2021. El cielo en la tierra: transformar el mundo. Romana Editorial. Sinopsis en: https://latam.casadellibro.com/libro-el-cielo-en-la-tierra/9788415980872/12571739

[4] Sosa Laprida, A. 22 de febrero de 2022. Bergoglio: "La fraternidad es ancla de salvación para la humanidad" ADELANTE LA FE. https://adelantelafe.com/bergoglio-la-fraternidad-es-ancla-de-salvacion-para-la-humanidad/

[5] Faría. Op. Cit. P. 56.

[6] Vatican News. 24 de enero del 2020. El Papa: "Toda historia humana es, de alguna manera, historia divina". https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2020-01/papa-toda-historia-humana-es-de-alguna-manera-historia-divina.html#:~:text=El%20Papa%20Francisco%20recuerda%20que,alguna%20manera%2C%20historia%20divina%E2%80%9D.