LOS NUEVOS DOGMAS DE LA IGLESIA POSTCONCILIAR. ECUMENISMO (1 de 5).

Por: JM López Vega.

Los dogmas de la Iglesia Católica.

Las verdades sostenidas por la Iglesia Católica se sintetizan el en Credo. Son doce artículos. Nada más. Los otros dogmas anunciados por la Iglesia, como la Inmaculada Concepción de María, ya están contenidos en estos doce. En el caso de este dogma, está sustentado en el artículo 3, que dice: "Que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de Santa María Virgen…"

Este Credo constituye, en síntesis, las verdades que debemos creer. Entonces:

¿De dónde sale un ecumenismo, que dice que todas las religiones son buenas y queridas por Dios? No es posible. El Credo nos indica que la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica.

¿Cómo es cambiamos la búsqueda del cielo por el cuidado de la tierra, adorando a la diosa Gaia en algunas de sus representaciones como la Pachamama? El que Dios haya creado el cielo y la tierra no significa que debemos adorarlas, sino sólo al Creador. "No tendrás otros dioses delante de mí… (Ex. 20,3)

¿Cuándo cambiamos la caridad, como virtud sobrenatural, por una fraternidad universal, concepto de origen masónico, que no rebasa los límites de lo natural?

¿Cómo es que cambiamos una religión sobrenatural, de origen divino, por una de carácter mundano, cuyos fines se centran en el cuidado de la tierra?

¿Quién ha cambiado la virtud como condición para alcanzar la salvación, por una creencia insulsa de que todos estamos salvados de antemano?

Estos son los principales nuevos dogmas que propone la iglesia vaticana. Si observamos con cuidado veremos que no hay coincidencia de ninguna de estas propuestas con los dogmas enunciados en el Credo de la Iglesia Católica.

Quizás a esto se refería francisco cuando dijo que no se trataba de otra iglesia, sino de una iglesia diferente[1].

1. ECUMENISMO E IGLESIA UNIVERSAL.

¿"Qué significa "ecuménico"?

"Ecuménico" quiere decir universal. Es el mismo sentido del concepto "católico". Esta nota distintiva de la Iglesia quiere decir que el misterio de la Redención es para todo el mundo, que vino a salvar a toda la humanidad. Pero tiene sus condiciones: creer en el Hijo de Dios y practicar sus enseñanzas. Por eso nuestro Señor Jesucristo, antes de su gloriosa Ascensión a los Cielos, encargó la misión a sus apóstoles de ir por todo el mundo a predicar el Evangelio. Y luego establece las reglas: El que creyere y se bautizare, se salvará: pero el que no creyere, será condenado. (Mr. 16, 15)

Este tema del ecumenismo ha regresado desde hace poco más de un siglo, como una tendencia eclesial que tiene como fin promover la unidad de todos los cristianos (católicos, protestantes y ortodoxos) reintegrándolos a rebaño de Cristo. Es decir, buscando su conversión al catolicismo, pero no a la inversa. No se trata de negociar la fe; se intenta que los "hermanos separados" regresaran a la verdadera Iglesia.

Ya en 1949, retomando las enseñanzas de Pío XI[2], se estableció definitivamente la doctrina tradicional de la Iglesia Católica frente al Ecumenismo. Se afirmaban los siguientes puntos:

• La Iglesia Católica posee la plenitud de Cristo.
• No debe perseguir la unión asimilando a otras confesiones de fe ni acomodando el dogma católico a otro dogma.
• La única verdadera unidad de las Iglesias puede hacerse solamente con el retorno de los hermanos separados a la verdadera Iglesia de Dios.

¿Qué propone la nueva iglesia?

A pesar de las advertencias y condenas, la iglesia se unió al movimiento ecuménico, pero ya no buscando la conversión de los cristianos a la Iglesia Católica, sino dialogando con ellos, teniendo como punto de partida los aspectos "que nos unían" y dejando a un lado las diferencias. Mal negocio para la Verdad, porque una verdad, combinada con una mentira, no da otra verdad, sino una mentira peor que la original.

Aún más. Para la iglesia vaticana el diálogo ha rebasado las fronteras del cristianismo para integrar a todas las iglesias, religiones y credos, aunque se trate de falsos dioses o profetas que no tienen nada que ver con Cristo.

Ahora se quiere formar una especie de religión universal. Por eso es el acercamiento con representantes de otros credos, los diálogos interreligiosos y las visitas mutuas entre el Vaticano y los líderes de otras religiones.

Pero, si se acepta este acercamiento con las religiones paganas, la que pierde es el Iglesia Católica, pues debe renunciar a su origen divino, para hacerse una más entre los falsos credos, y requiere renegar de sus dogmas.

Francisco ha dicho que todas las religiones son queridas por Dios[3]. Falso. El que las permita o tolere, es diferentes a que las quiera. Dios permite el pecado, pero no lo ama. Solo una religión es verdadera.

También ha dicho que el ecumenismo no es algo opcional, sino una actitud esencial de la Iglesia[4]. Falso. El ecumenismo, bien entendido, puede ayudar a la conversión de los cristianos separados. Pero en el falso ecumenismo, el que se predica ahora, no es posible mezclar la Verdad contenida en la Revelación, con cientos de errores de las iglesias paganas. Aunque la Verdad permanecerá en toda su pureza, apoyándose en ella surgirán otros muchos errores, que solo confundirán a los fieles y los alejarán del camino al cielo.

Claro que este falso ecumenismo requiere que desaparezcan los dogmas, las verdades de la Fe, especialmente las católicas. Por eso Francisco[5] ha declarado "Ha llegado la hora de despertarse de ese fundamentalismo que contamina y corroe todo credo". Aunque se refiere a los fundamentalistas de todas las religiones, especialmente está dedicado a los "rígidos" tradicionalistas católicos que se aferran a la verdad revelada, que defienden los dogmas sustentados en nuestro Credo.

Bergolio también se opone a que la Iglesia Católica haga proselitismo[6] entre los demás miembros no creyentes y de otras religiones. Ha dicho: "Todo aquel que practica el proselitismo no es un discípulo de Jesús". En otras palabras, no debemos promover la conversión de los paganos a la Iglesia fundada por Cristo. Se supone que la evangelización tiene como finalidad hacer prosélitos para la Iglesia, partiendo del principio de que nadie ama lo que no conoce. Error terrible. Cristo mismo hace este mandato a sus discípulos: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". (Mr. 16, 15)

La intención de Francisco es crear una iglesia universal, sin dogmas, tal como lo ha soñado siempre la masonería. Specola[7], uno de los vaticanistas más leídos afirma: "Caminamos hacia un Vaticano que será la sede de la 'religión universal' y el Papa Francisco su gran maestre, es el objetivo, a estas alturas es imposible negarlo".

¿Por qué es un error?

Aunque ya hemos mencionado varios errores graves, conviene establecer algunos fundamentos basados en el Magisterio de la Iglesia.

Nuestro Credo nos señala que la Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica. Una, porque en todo el mundo debe de haber unidad en la fe, y porque pertenecer a ella es condición para la salvación. Por eso la sentencia de los Santos Padres: "Extra Ecclesiam nulla salus" es decir, fuera de la Iglesia Católica no hay salvación.

Para hablar de un ecumenismo verdadero es necesaria la unidad en la verdad, es decir, compartir una sola fe. La diversidad de credos también es diversidad de errores. Dice Ocampo[8]:

Sin unidad no es posible la pluralidad. De modo que hablar de la unidad en la verdad es hablar de ecumenismo verdadero como participación de la verdad ontológica que, en su dimensión trascendente y sobrenatural, se encarna en Jesucristo Dios y hombre verdadero. Un verdadero ecumenismo debe tener como eje y centro la Verdad, y ésta solo se encarna en Cristo.

De aquí que el falso ecumenismo se caracterice por la negación de la Verdad. Su esencia es el intento de llegar a un acuerdo a partir de verdades y opiniones parciales que no tienen referencia a la Verdad objetiva y única. Por todo eso es muy importante resaltar que sin verdad objetiva no hay diálogo ni hay ecumenismo sino infinidad de conflictos.

Además es un tremendo engaño para cristianos y paganos. Una excelente estrategia del diablo para apartarlos de Dios y de su salvación, pues creyendo que siguen en el camino correcto, se acercan al precipicio infernal.

Pero las respuestas más precisas respecto a la naturaleza del ecumenismo la tenemos en la Encíclica Mortalium Animos de Pío XI[9]:

[Sobre las reuniones ecuménicas] Tales tentativas no pueden, de ninguna manera obtener la aprobación de los católicos, puesto que están fundadas en la falsa opinión de los que piensan que todas las religiones son, con poca diferencia, buenas y laudables, pues, aunque de distinto modo, todas nos demuestran y significan igualmente el ingénito y nativo sentimiento con que somos llevados hacia Dios y reconocemos obedientemente su imperio… Cuantos sustentan esta opinión, no sólo yerran y se engañan, sino también rechazan la verdadera religión, adulterando su concepto esencial, y poco a poco vienen a parar al naturalismo y ateísmo; de donde claramente se sigue que, cuantos se adhieren a tales opiniones y tentativas, se apartan totalmente de la religión revelada por Dios. [¿Francisco habrá leído esta Encíclica?]

La única Religión revelada es la de la Iglesia Católica. Así pues, los que se proclaman cristianos es imposible no crean que Cristo fundó una Iglesia, y precisamente una sola.

La Iglesia Católica no puede participar en semejantes uniones. Siendo todo esto así, claramente se ve que ni la Sede Apostólica puede en manera alguna tener parte en dichos Congresos, ni de ningún modo pueden los católicos favorecer ni cooperar a semejantes intentos; y si lo hiciesen, darían autoridad a una falsa religión cristiana, totalmente ajena a la única y verdadera Iglesia de Cristo.

La verdad revelada no admite transacciones… La Iglesia Católica depositaria infalible de la verdad. Ahora bien: cuando el Hijo Unigénito de Dios mandó sus legados que enseñasen a todas las naciones, impuso a todos los hombres la obligación de dar fe a cuanto les fuese enseñado por los testigos predestinados por Dios; obligación que sancionó de este modo: el que creyere y fuere bautizado, se salvará; más el que no creyere será condenado. Pero ambos preceptos de Cristo, uno de enseñar y otro de creer, que no pueden dejar de cumplirse para alcanzar la salvación eterna…

La única manera de unir a todos los cristianos… no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo, de la cual un día desdichadamente se alejaron…

Nunca, en el transcurso de los siglos, se contaminó esta mística Esposa de Cristo, ni podrá contaminarse jamás, como dijo bien San Cipriano: No puede adulterar la Esposa de Cristo; es incorruptible y fiel. Conoce una sola casa y custodia con casto pudor la santidad de una sola estancia.

Suficientemente claro. El ecumenismo no puede ser una estrategia para la Iglesia, pues el riesgo de perder siempre será mayor que el de atraer a los cristianos separados. Pero es totalmente inadmisible para otras religiones, que por necesidad, son falsas.

Pero la última cita de S. S. Pío XI nos deja una enseñanza importantísima. La Iglesia, la Esposa de Cristo no podrá contaminarse jamás; entonces, con la iglesia vaticana, postconciliar, estamos hablando de otra iglesia. Como dice Francisco, de una iglesia diferente.

Dice la nota introductoria de Mortalium Animos: Es de suponer, obviamente, que en estos diálogos el Catolicismo siempre ha sido el que ha tenido que ceder, dando la clarísima impresión de que ya no cree que es el poseedor de la verdad teológica. Esto es pura cobardía, claudicación y rendición ante el enemigo.

[1] Vik van Brantegem. 11 de octubre de 2021. No es otra Iglesia, sino una Iglesia diferente. ¿Qué quiere decir el Papa? Stilum Curiae. https://www.marcotosatti.com/2021/10/11/no-es-otra-iglesia-sino-una-iglesia-diferente-que-quiere-decir-el-papa/

[2] Pío XI. Encíclica Mortalium Animos acerca de cómo se ha de fomentar la verdadera unidad religiosa (condenando al falso ecumenismo) del 06 de enero de 1928. https://www.ministridei.es/archivos/emodernismo/3733475efb084185.pdf

[3] Francisco. 03 de abril de 2019. Audiencia General. Santa Sede. https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2019/documents/papa-francesco_20190403_udienza-generale.html

[4] Ruiz, B. 28 de abril de 2022. Papa Francisco El ecumenismo "no es algo opcional, sino una actitud esencial" en la Iglesia. ACIPRENSA. https://www.aciprensa.com/noticias/papa-francisco-el-ecumenismo-no-es-algo-opcional-sino-una-actitud-esencial-en-la-iglesia-91897

[5] INFOVATICANA. 14 de septiembre de 2022. Francisco ante los líderes religiosos: «Ha llegado la hora de despertarse de ese fundamentalismo que contamina y corroe todo credo»

https://infovaticana.com/2022/09/14/francisco-ante-los-lideres-religiosos-ha-llegado-la-hora-de-despertarse-de-ese-fundamentalismo-que-contamina-y-corroe-todo-credo/

[6] Ham, K. 13 de enero de 2020. El Papa Francisco dijo: Todo aquel que practica el proselitismo "No es un discípulo de Jesús". https://answersingenesis.org/es/dios/todo-aquel-que-practica-el-proselitismo-no-es-un-discipulo-de-jesus/

[7] Specola. 23 de noviembre de 2022. El Vaticano sede de la religión universal masónica, decapitación de 'caritas internacionalis', los hermanos judíos, la reforma 'sin sustancia' del Papa Francisco, los testarudos alemanes. INFOVATICANA. https://infovaticana.com/blogs/specola/el-vaticano-sede-de-la-religion-universal-masonica-decapitacion-de-caritas-internacionalis-los-hermanos-judios-la-reforma-sin-sustancia-del-papa-francisco-los-testarudos-alemanes/

[8] Ocampo Ponce, M. 29 de octubre de 2016, El verdadero ecumenismo. INFOCATÓLICA. https://www.infocatolica.com/blog/concordia.php/1610290525-el-verdadero-ecumenismo

[9] Pío XI. Encíclica Mortalium Animos. Op. Cit.